5 Beneficios de Caminar por la Playa

No es una casualidad que ir a la playa sea uno de los mayores placeres para los seres humanos. Cuando pensamos en los arenales costeros nos viene a la mente las vacaciones, el descanso, la diversión y la excelente compañía de familiares y amigos. Aunque todas estas cualidades se pueden encontrar en otros entornos, un altísimo porcentaje de personas prefiere disfrutarlas en las playas. ¿Por qué? Es sencillo. Son unos parajes que nos alivian el estrés gracias al sol, el sonido de las olas y la brisa marina; la sal y el yodo del agua del mar refuerzan nuestro sistema inmunológico, curando cualquier herida que podamos sufrir en nuestra piel por sus propiedades antibacterianas; la arena nos sirve de magnífico exfoliante para el cuerpo; en definitiva, todo son ventajas para la salud cuando vamos a la playa.


Pero incluso en tan saludable entorno es preferible apostar por el dinamismo frente al sedentarismo. Es estupendo tomar el sol (siempre con protección) tirado en la arena, pero aún lo es más practicar los deportes que la playa pone a nuestra disposición: natación, palas, surf, vóley..., o, simplemente, caminar por la playa.

De todos es sabido que andar es uno de los ejercicios más sanos para personas de cualquier edad, pero no todo el mundo es consciente de que caminar en la playa tiene unos efectos aún más positivos que hacerlo en otros entornos.

A continuación vamos a mostrarte los principales beneficios de caminar por la playa, un ejercicio que te recomendamos durante tus vacaciones en la costa o, si vives en el litoral, durante todo el año.

Beneficios de andar por la playa

Los paseos por la playa son tan populares que incluso se han convertido en una disciplina atlética conocida como Beach Walking. No te preocupes, no es necesario que te apuntes a ninguna federación deportiva para practicar esta sanísima actividad. No solo es saludable y fácil de realizar, también es gratuita, así que supone un combo perfecto.

Caminar por la playa es uno de los mejores ejercicios para fortalecer el corazón y los pulmones, para mantener la línea, para prevenir y combatir los problemas circulatorios y para disfrutar de un estado de ánimo positivo, entre otros beneficios.

caminar por la playa fortalece corazon y pulmones

Pero vayamos por partes. Veamos las ventajas de caminar por la playa de una forma más pormenorizada.

Adelgaza caminando

Andar es un ejercicio que adelgaza en cualquier lugar, especialmente si lo haces a buen ritmo y de forma constante durante, al menos, media hora. Una caminata de una hora puede suponer la pérdida de unas 300 calorías; si practicas este ejercicio a diario en un mes puedes perder entre 2 y 3 kilos, lo que no está nada mal.

La ventaja de caminar por la playa es que puedes llegar a quemar entre un 20% y un 50% más de calorías que haciéndolo por otras superficies. Proporcionalmente, quemas tanta grasa caminando por la playa que corriendo en una pista de atletismo, por ejemplo.

Esto se debe, como han indicado recientes estudios, como el de la Universidad de Berkeley, a dos motivos fundamentales: en primer lugar, porque requiere de un mayor esfuerzo para dar cada paso y, en segundo lugar, porque el entorno proporciona una sensación de relajación que favorece la pérdida de calorías (no olvides que el estrés dificulta la pérdida de masa grasa corporal).

Fortalece huesos, músculos y articulaciones

Caminar por la playa es también un excelente ejercicio para fortalecer los músculos, lo que redunda en una mayor protección y fortalecimiento de los huesos y las articulaciones.

¿Qué músculos se trabajan al caminar? Pues más de los que comúnmente se piensan. Andar nos obliga a ejercitar de forma directa los isquiotibiales, los cuádricps, los aductores de la cadera y los gemelos, y de un modo indirecto los abdominales y los glúteos. Todas estas zonas del cuerpo se benefician cuando caminamos, fortaleciéndolos y, a la vez, estilizándolos.

Aunque caminar por la playa siempre es aconsejable para el cuidado de nuestros huesos y articulaciones, aún lo es más cuando luce el sol, ya que recibimos unas altas y necesarias dosis de vitamina D, muy beneficiosa para nuestra salud ósea.

Se reduce el riesgo de padecer enfermedades cardíacas

Caminar por la playa, con ese plus de esfuerzo que requiere y ese entorno relajante en el que se desarrolla el ejercicio, es muy positivo para el sistema cardiovascular, previniendo la aparición de afecciones cardíacas.

Un paseo por la playa fortalece el corazón gracias a la baja presión y la humedad del mar, cualidades que favorecen la recepción de oxígenos en los pulmones. Caminar por la playa aumenta la resistencia de las células cardíacas, reduce a la mitad el riesgo de padecer diabetes 2, baja los niveles de colesterol malo y mejora la elasticidad de las arterias, disminuyendo la presión arterial.

Mejora la circulación en las piernas y pies

Caminar en la playa, especialmente sobre arena mojada, es uno de los tratamientos más eficaces para combatir la mala circulación (más concretamente, la mala circulación en las piernas).

Esto se debe a que la planta del pie entra en contacto con el suelo en toda su extensión, permitiendo que el agua fría contenida en la arena húmeda mejore el retorno venoso, es decir, impulsando la sangre hacia arriba y mejorando notablemente la circulación.

Aún más beneficioso es entrar en el agua hasta la cintura e intentar dar unos pasos hacia adelante y hacia atrás. Requiere de un mayor esfuerzo pero a nivel de circulación de la sangre es todo un regalo.

Mejora el estado de ánimo

De todos es sabido que un cuerpo sano es el mejor camino para disfrutar de una mente sana. Cualquier clase de ejercicio es un medio para liberar endorfinas, las hormonas de la felicidad, contribuyendo a disfrutar de un estado de ánimo positivo, a mejorar la autoestima, a reducir el estrés y la ansiedad, y a prevenir o combatir la depresión.

Caminar regularmente y a buen ritmo es uno de los principales consejos a la hora de gozar de una buena salud mental. Caminar por la playa, además, presenta una serie de ventajas a nivel anímico. Según recientes estudios, como el realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona, con el apoyo de la Fundación Caixa, demuestran que las caminatas en los denominados espacios azules (playas, ríos, lagos...), aumentan la sensación de bienestar en mayor medida que las que desarrollan en otro tipo de entornos.

La arena: ¿seca o mojada?

No es fácil responder a esta pregunta. Como te hemos indicado, si lo que buscas es mejorar la circulación de la sangre, indudablemente la mejor opción es caminar sobre arena mojada.

Sin embargo, si tu objetivo es perder peso, caminar sobre arena seca puede ser la mejor apuesta, ya que requiere de un mayor esfuerzo en cada paso y eso aumenta el gasto energético y la quema de calorías. Ojo, también es en este tipo de superficie en la que tienes más posibilidades de lesionarte si no vas con cuidado, ya que es muy irregular.

Muchos practicantes de Beach Walking prefieren un punto intermedio: la arena húmeda. Es la arena que se encuentra entre la arena seca y la mojada, con una superficie plana y sin la posibilidad de que se te hundan los pies, como ocurre cuando la arena se encuentra empapada. Sin duda es la opción más cómoda y segura. Pero la decisión debe ser tuya. Sea por el tipo de arena que sea, caminar por la playa siempre es una actividad saludable.

Muchos practicantes de Beach Walking prefieren caminar por la arena húmeda.

Y hasta aquí los 5 principales beneficios de caminar por la playa. Tanto a nivel físico como emocional es una de las mejores actividades que puedes realizar, al menos durante una hora cada día, aprovechando el verano que acabamos de estrenar. Y si tienes la suerte de vivir en una localidad con playa, no dudes en practicarlo durante todo el año, incluso con paraguas si está lloviendo. Verás unos resultados espectaculares en muy poco tiempo.


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